Sanidad interior.

Uno de los grandes males de la sociedad actual radica, en la inestabilidad emocional,de hecho la depresión es una de las enfermedades con mayor índice de crecimiento, y que hoy por hoy tiene niveles alarmantes y esta alcanzando a un alto porcentaje de la población. y aunque hay un gran número de especialistas, tales como psíquiatras psicólogos,neurólogos, etc. el problema sigue su
curso sin detenerse.
entonces surge esta pregunta ¿Será posible que una persona, pueda introducirse en los laberintos del alma para ayudar a otra? personal mente creo que sí, pero sólo puede tocar una parte del universo interno de la persona, tal vez por eso son tan largos los tratamientos de los afectados y los resultados sean en su mayor parte no del todo exitosos.
El titulo de este artículo es Sanidad interior, y tiene que ver con la sanidad del alma. ¿sabía ud. que el alma es su propio yo? y que el alma está constituida de tres elementos principales que son
a)intelecto, lugar donde se producen los pensamientos, y el raciocinio.
b)emociones, fuente de los sentimientos.
c)voluntad, el poder para decidir entre una cosa y otra.´
Es importante que ud. sepa que todas sus vivencias están allí, siguen siendo parte de su vida y de una u otra forma han forjado su carácter sus alegrías ,penas, éxitos y fracasos .
Entonces surge otra pregunta ¿habrá alguien que pueda ayudarle? déjeme darle la respuesta ,sí
determinantemente sí, sólo Dios.
Lo digo y lo afirmó pues, yo mismo, soy testigo de los maravillosos resultados , en personas que
sufrieron este tipo de enfermedad.
Soy categórico en afirmar que nadie nos conoce mejor que Dios , y que sólo El puede sanar tu alma, soy pastor cristiano, y he sido instrumento del Señor Jesucristo, ayudando a
sanar almas. El Espíritu Santo no tiene problemas de restaurar tu vida , y comenzar desde el mismo momento de la concepción de tu persona hasta el momento actual este de tu vida.
Él tiene especial interés en tí, en tu salud espíritual, y me ha motivado para escribir este artículo y para que usted conozca que lo imposible para él hombre es posible para Dios.