Cada día me asombra más el papel que esta desarrollando la mujer en la sociedad occidental, por supuesto y como lo he manifestado en artículos anteriores, se exactamente cual es el sistema que ha patrocinado este mover femenino, es el sistema demonologico que denuncia la Biblia en El libro de Efesios capitulo 2 versículo 2. "la corriente de este mundo" no es una ficción, es una realidad que tiene como propósito destruir
al género humano solapada mente, en silencio, que no se note, que se confunda con un brote de rebeldía con el poder de aniquilar los valores éticos y morales y las buenas costumbres.
Este sistema que tiene en sus manos el poder, económico, comercial, publicitario, magazinesco, televisivo y otros, ha sembrado pacientemente en las generaciones la semilla de la corrupción moral, esta semilla ha germinado en cada generación con nuevos frutos atractivos para las jóvenes que ven su sexualidad como una opción libre de ser usada en el momento que ellas lo estimen conveniente, disputando con los varones el derecho a proponer.
La virginidad femenina en un gran porcentaje es historia del pasado, pero, los tiempos han cambiado, antaño los padres se preocupaban que sus hijas se conservaran en estado de pureza sexual, un padre que llevaba a su hija al altar ni por un momento podría suponer que la hija que iba a entregar en matrimonio no fuera virgen, ese era su orgullo, se valoraba tanto el cuidado que habían puesto los padres, como la obediencia de sus hijas respecto a la exigencia paterna.
Si una joven mujer perdía su virginidad, por cualquier motivo que fuera, provocaba un caos familiar de proporciones, las familias se sentían ofendidas, en desventaja, avergonzadas, y de seguro el futuro de esa muchacha estaría marcado para siempre con el estigma de no llegar virgen al matrimonio, si es que lograba casarse.
En el pasado existían las vírgenes, en el campo, en el pueblo, en las ciudades, hoy están desaparecidas, los tiempos han cambiado, la corriente de este mundo esta logrando su objetivo, antes ser virgen era una virtud, hoy es una tontería.
al género humano solapada mente, en silencio, que no se note, que se confunda con un brote de rebeldía con el poder de aniquilar los valores éticos y morales y las buenas costumbres.
Este sistema que tiene en sus manos el poder, económico, comercial, publicitario, magazinesco, televisivo y otros, ha sembrado pacientemente en las generaciones la semilla de la corrupción moral, esta semilla ha germinado en cada generación con nuevos frutos atractivos para las jóvenes que ven su sexualidad como una opción libre de ser usada en el momento que ellas lo estimen conveniente, disputando con los varones el derecho a proponer.
La virginidad femenina en un gran porcentaje es historia del pasado, pero, los tiempos han cambiado, antaño los padres se preocupaban que sus hijas se conservaran en estado de pureza sexual, un padre que llevaba a su hija al altar ni por un momento podría suponer que la hija que iba a entregar en matrimonio no fuera virgen, ese era su orgullo, se valoraba tanto el cuidado que habían puesto los padres, como la obediencia de sus hijas respecto a la exigencia paterna.
Si una joven mujer perdía su virginidad, por cualquier motivo que fuera, provocaba un caos familiar de proporciones, las familias se sentían ofendidas, en desventaja, avergonzadas, y de seguro el futuro de esa muchacha estaría marcado para siempre con el estigma de no llegar virgen al matrimonio, si es que lograba casarse.
En el pasado existían las vírgenes, en el campo, en el pueblo, en las ciudades, hoy están desaparecidas, los tiempos han cambiado, la corriente de este mundo esta logrando su objetivo, antes ser virgen era una virtud, hoy es una tontería.
las niñas que entran al periodo de la adolescencia, estan facultadas para deshacerse de su virginidad, se alega en defensa de esto que, "son los tiempos acelerados que estamos viviendo", en mi propio pais, Chile hace dos años se promulgo una ley que faculta a las municipalidades a entregar pastillas de caracter abortivo a niñas mayores de catorce años, para que no se comprometan con la maternidad, muchas madres "cuidan" a sus hijas proporcionandoles anticonceptivos para evirtar riesgos, y asi las virgenes se esfuman dia a dia.
la salud espiritual de una mujer depende en un alto porcentaje de su experiencia en el campo de la entrega física, esta la puede marcar para siempre, desafortunadamente para ellas nunca es positiva fuera del matrimonio, Dios creo el matrimonio no solo con el propósito de la multiplicación de las personas, sino como como via para canalizar las pasiones humanas. La mujer debe guardarse para su marido, su virginidad es una carta de garantía para la felicidad de su vida futura, en la mayoría de los casos.
la salud espiritual de una mujer depende en un alto porcentaje de su experiencia en el campo de la entrega física, esta la puede marcar para siempre, desafortunadamente para ellas nunca es positiva fuera del matrimonio, Dios creo el matrimonio no solo con el propósito de la multiplicación de las personas, sino como como via para canalizar las pasiones humanas. La mujer debe guardarse para su marido, su virginidad es una carta de garantía para la felicidad de su vida futura, en la mayoría de los casos.
¿como puede una mujer ganarle a las pasiones juveniles? la respuesta es sin lugar a dudas acercándose al Señor Jesucristo, el le enseñara a ganarle a la tentación. y su perspectiva de felicidad en el matrimonio se hara una realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario