Conflicto Emocional

Existe un alto porcentaje de la población femenina, que ha sufrido algún ataque de carácter sexual siendo aún muy pequeñitas, quebrantando en ellas su estado de inocencia.
Es posible que con el correr de los años inclusive lo haya olvidado, y que su propio sistema de memoria lo haya sepultado, toda vez que recordarlo le produce un gran dolor.
Es necesario explicar que todo tipo de atropello a la inocencia, todo tipo de ataque, ha de transmitir a la víctima:
a.-El estado emocional "anormal " del agresor.
b.-la transmisión vía contaminación de algunos entes espirituales relacionados con el sexo.
Dañando seriamente la salud espiritual de estas personas, pulverizando su personalidad, y bajando a los niveles mínimos su auto estima.
El problema mayor es cuando el ataque se ha originado en el seno de su circulo social mas íntimo, siendo obligada por las circunstancias a sepultar el flagelo ha que fue sometida.
Esto hará nacer en ella una "raíz de amargura" que comenzará a avanzar por las diferentes áreas de su vida, envolviendo y apabullando su felicidad, las consecuencias ; las comenzará a vivir poco a poco, desde la adolescencia y se irán incrementando al relacionarse afectivamente con personas del sexo opuesto, entonces aflorarán los conflictos emocionales, es posible que llegue al matrimonio sin saber porque emana de ella una reacción negativa en los momentos "íntimos" propios del matrimonio, apareciendo emociones que ella no quisiera sentir, tales como: rencor, odio, reacciones violentas y esos momentos que normalmente debían ser de felicidad, se transformarán en verdaderas torturas, y cada vez que los enfrente navegará en un mar de aflicciones.
Pareciera que este problema no tiene solución, pues, la frigidez dominará completamente a la mujer y podría ser el detonante para un futuro divorcio.
Pero, quiero decirle que no todo está perdido, si hay solución, lo que usted necesita es una sanidad interior, el requisito es rendir su alma, y su vida a Cristo el Señor, abrir su corazón al Espíritu Santo para que Él, desarraigue de su memoria a estos entes espirituales, y a la vez restaure su corazón quebrantado.